Cómo ayuda el neurofeedback
El neurofeedback proporciona retroalimentación medible en tiempo real que permite a las personas reeducar la respuesta cerebral a factores estresantes y estímulos. Ha demostrado ser útil en entornos clínicos y no clínicos, apoyando tanto el tratamiento de la salud mental como la mejora del rendimiento máximo.
Las aplicaciones incluyen:
Tratamiento de la desregulación emocional y sensorial
Apoyo al trastorno del espectro autista y al TDAH
Mejorar el rendimiento en los deportes, la música y las artes creativas
Mejorar la atención, la tolerancia al estrés y el equilibrio emocional.
Recalibración de la percepción del dolor mediante la modulación de las ondas cerebrales
Los instrumentos de biorretroalimentación también pueden utilizarse en conjunto para monitorear la frecuencia cardíaca, la respiración, la temperatura de la piel y la tensión muscular, lo que ayuda a crear un perfil de autorregulación holístico.
Al fortalecer la autorregulación y la estabilidad emocional, el neurofeedback permite a las personas funcionar con mayor confianza, claridad y calma.
Entendiendo la desregulación
El neurofeedback se dirige a varias formas de desregulación (emocional, anímica y sensorial) que a menudo interfieren con la vida diaria, el aprendizaje o la conexión social.
Desregulación emocional (adultos):
Esto implica respuestas emocionales intensas o dificultad para gestionar sentimientos como la tristeza, la ira, la frustración o la irritabilidad. Estas respuestas pueden salirse de las normas socialmente esperadas o volverse abrumadoras en intensidad.
Desregulación del estado de ánimo (niños):
El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo (TDDA) se caracteriza por irritabilidad crónica, volatilidad emocional y frecuentes arrebatos de ira. Los niños con TDDA pueden tener dificultades para desenvolverse en la escuela o en casa debido a la alteración del control del estado de ánimo.
Desregulación del procesamiento sensorial (niños):
Los niños con dificultades del procesamiento sensorial pueden ser hipersensibles a los estímulos cotidianos: los sonidos comunes pueden resultar dolorosos, o las sensaciones físicas leves, como la ropa, pueden causar incomodidad. Estas dificultades pueden afectar el aprendizaje, el comportamiento y la interacción social.
Los estudios han demostrado que los niños con dificultades de procesamiento sensorial, particularmente aquellos dentro del espectro autista, a menudo presentan una desregulación cerebral en áreas responsables de interpretar la información sensorial y las señales sociales.
Terapia de neurofeedback
Entrenamiento cerebral no invasivo para la regulación emocional, sensorial y cognitiva
Las pruebas psicológicas son un proceso estructurado y basado en la evidencia que se utiliza para evaluar las capacidades cognitivas, la salud emocional, el funcionamiento conductual y el perfil de aprendizaje de una persona. Estas evaluaciones son administradas, calificadas e interpretadas por profesionales con licencia y experiencia clínica.
Cada evaluación integra los resultados de las pruebas con una revisión exhaustiva de los antecedentes psicológicos, médicos, educativos y personales para garantizar su precisión y relevancia. Las pruebas nunca se utilizan de forma aislada, sino como parte de un proceso diagnóstico completo que fundamenta la planificación del tratamiento, el apoyo académico o la documentación legal.
El neurofeedback, originalmente conocido como biorretroalimentación EEG, es una forma especializada de terapia de biorretroalimentación que utiliza datos de EEG en tiempo real para entrenar al cerebro a autorregularse. Este método ayuda a las personas a mejorar el control de las funciones neurofisiológicas al reforzar los patrones de ondas cerebrales deseables y reducir la desregulación.
Durante una sesión, el sistema de neurofeedback lee la actividad cerebral mediante sensores y envía esa información al instante al paciente. En colaboración con un profesional clínico colegiado, el paciente aprende a entrar y mantener un estado mental más tranquilo y regulado. Este estado de calma sienta las bases para un mejor control emocional, un mejor procesamiento cognitivo y una mayor receptividad a la orientación terapéutica.