Cómo funciona y para quién es
Las sesiones de terapia basadas en la atención plena pueden incluir:
Técnicas de respiración y conexión a tierra para regular el sistema nervioso.
Meditación guiada para desarrollar la concentración, la conciencia emocional y la conexión corporal.
Reflexión consciente para observar los pensamientos y romper ciclos de rumia o reactividad.
Atención plena aplicada a los factores estresantes cotidianos (por ejemplo, alimentación consciente, comunicación consciente)
Integración con la terapia de conversación, ayudando a los clientes a afianzar sus conocimientos y cambios emocionales.
La atención plena no se trata de limpiar la mente, sino de aprender a sentarse con lo que es: con gentileza, curiosidad y compasión.
Estas habilidades se pueden practicar durante las sesiones y reforzar con ejercicios sencillos fuera de la terapia.
La terapia basada en la atención plena es ideal para personas que:
¿Quieres sentirte más tranquilo, presente y arraigado en la vida diaria?
Experimenta intensidad emocional o parloteo mental crónico
Sentirse atrapado en la preocupación, el arrepentimiento o pensando demasiado.
Se están recuperando de un trauma o de experiencias emocionalmente cargadas.
Prefiero un enfoque suave y holístico para la regulación emocional.
Quieren integrar la conciencia corporal en su proceso de curación.
La atención plena es adecuada para adolescentes, adultos e incluso niños (en formatos apropiados para su edad) y puede adaptarse para satisfacer una amplia gama de preferencias culturales y espirituales.
Condiciones que apoyamos

La atención plena es una práctica versátil que puede ayudar a las personas a afrontar una amplia gama de problemas emocionales y de salud mental, que incluyen:
Ansiedad generalizada y pánico
Depresión y bajo estado de ánimo
Estrés crónico y agobio
Desregulación emocional
Duelo y pérdida
Síntomas de trauma y TEPT
Perfeccionismo y autocrítica
Dificultades para dormir y pensamientos acelerados
Agotamiento y fatiga
También se utiliza como herramienta complementaria en muchas terapias basadas en evidencia, como la TCC, la TCD y la EMDR.

Terapia basada en la atención plena
Desarrollar la conciencia, reducir el estrés y crear equilibrio emocional a través de prácticas del momento presente.
Las pruebas psicológicas son un proceso estructurado y basado en la evidencia que se utiliza para evaluar las capacidades cognitivas, la salud emocional, el funcionamiento conductual y el perfil de aprendizaje de una persona. Estas evaluaciones son administradas, calificadas e interpretadas por profesionales con licencia y experiencia clínica.
Cada evaluación integra los resultados de las pruebas con una revisión exhaustiva de los antecedentes psicológicos, médicos, educativos y personales para garantizar su precisión y relevancia. Las pruebas nunca se utilizan de forma aislada, sino como parte de un proceso diagnóstico completo que fundamenta la planificación del tratamiento, el apoyo académico o la documentación legal.
La atención plena (mindfulness) es la práctica de enfocar intencionalmente la atención en el momento presente, sin juzgar. En terapia, la atención plena se utiliza para ayudar a las personas a aumentar la autoconciencia, reducir la reactividad y cultivar la resiliencia emocional. Con raíces en antiguas tradiciones contemplativas y el respaldo de la neurociencia moderna, la atención plena es una herramienta poderosa para gestionar el estrés, la ansiedad y los problemas relacionados con el estado de ánimo.
En Beyond Expectation, la terapia basada en la atención plena incorpora prácticas guiadas como ejercicios de respiración, escaneos corporales, técnicas de conexión a tierra y consciencia meditativa. Los clientes aprenden a observar los pensamientos y emociones a medida que surgen, sin sentirse abrumados ni absorbidos por ellos.
La atención plena promueve la claridad, la calma y la elección en cómo respondemos a las experiencias internas y externas.
