Cómo funciona y para quién es
La modificación de conducta comienza con una evaluación conductual integral para identificar desencadenantes, reforzadores y la función de la conducta. A partir de ahí, se crea un plan de intervención estructurado utilizando:
Refuerzo positivo para fomentar los comportamientos deseados
Refuerzo negativo o extinción para reducir conductas problemáticas
Economías de tokens o sistemas de recompensa
Gráficos de comportamiento y herramientas de seguimiento
Consecuencias claras y consistentes para acciones no deseadas
Asesoramiento a padres o cuidadores para garantizar la coherencia en el hogar
La terapia es colaborativa e involucra tanto al paciente como (cuando corresponda) a su familia o sistema de apoyo. El progreso se mide periódicamente y se realizan ajustes según la respuesta y los datos conductuales.
La modificación del comportamiento es una opción ideal para:
Padres que buscan apoyo para las conductas desafiantes de un niño
Niños y adolescentes que luchan con arrebatos emocionales o con el seguimiento de reglas
Familias que necesitan ayuda con enfoques de coherencia y disciplina
Adultos que trabajan para eliminar hábitos improductivos o crear otros nuevos
Personas con trastorno del espectro autista o TDAH
Clientes que buscan estructura, rutina y cambios de comportamiento mensurables.
Esta terapia es adecuada para personas que prosperan con rutina, retroalimentación y expectativas claras, y se puede personalizar para todas las edades.
Condiciones que apoyamos

La modificación del comportamiento se utiliza para tratar una amplia gama de problemas conductuales y emocionales, entre ellos:
Conductas desafiantes u oposicionistas en niños
TDAH y dificultades del funcionamiento ejecutivo
Agresión, impulsividad y arrebatos
Bajo rendimiento académico o social
Comportamientos habituales (por ejemplo, morderse las uñas, uso excesivo de pantallas)
Dificultades con la rutina de sueño o alimentación
Conductas de evitación relacionadas con la ansiedad
Autolesiones o acciones compulsivas
Desafíos para el logro de metas en adultos o adolescentes
Este enfoque se utiliza a menudo en programas de preparación escolar, terapia familiar y en coordinación con servicios de apoyo educativo u ocupacional.

Terapia de modificación de conducta
Estrategias basadas en evidencia para reemplazar comportamientos negativos con acciones saludables y orientadas a objetivos
Las pruebas psicológicas son un proceso estructurado y basado en la evidencia que se utiliza para evaluar las capacidades cognitivas, la salud emocional, el funcionamiento conductual y el perfil de aprendizaje de una persona. Estas evaluaciones son administradas, calificadas e interpretadas por profesionales con licencia y experiencia clínica.
Cada evaluación integra los resultados de las pruebas con una revisión exhaustiva de los antecedentes psicológicos, médicos, educativos y personales para garantizar su precisión y relevancia. Las pruebas nunca se utilizan de forma aislada, sino como parte de un proceso diagnóstico completo que fundamenta la planificación del tratamiento, el apoyo académico o la documentación legal.
La Modificación de Conducta es un enfoque terapéutico estructurado basado en los principios del Análisis Aplicado de la Conducta (ABA) y el condicionamiento operante. Se centra en identificar, comprender y modificar conductas desadaptativas mediante estrategias de refuerzo, desarrollo de habilidades y retroalimentación constante.
Este enfoque ayuda a las personas a aprender nuevas maneras de responder a las situaciones, incrementando los comportamientos deseables y disminuyendo los problemáticos. Es especialmente eficaz para niños, adolescentes y personas con trastornos del desarrollo, del comportamiento o del control de impulsos, pero también se utiliza ampliamente con adultos que gestionan hábitos, la regulación emocional o la dinámica relacional.
A través de intervenciones específicas, la modificación del comportamiento permite a los clientes crear rutinas más saludables, tomar decisiones más adaptativas y obtener una mayor sensación de control.
La Modificación de Conducta es un enfoque terapéutico estructurado basado en los principios del Análisis Aplicado de la Conducta (ABA) y el condicionamiento operante. Se centra en identificar, comprender y modificar conductas desadaptativas mediante estrategias de refuerzo, desarrollo de habilidades y retroalimentación constante.
Este enfoque ayuda a las personas a aprender nuevas maneras de responder a las situaciones, incrementando los comportamientos deseables y disminuyendo los problemáticos. Es especialmente eficaz para niños, adolescentes y personas con trastornos del desarrollo, del comportamiento o del control de impulsos, pero también se utiliza ampliamente con adultos que gestionan hábitos, la regulación emocional o la dinámica relacional.
A través de intervenciones específicas, la modificación del comportamiento permite a los clientes crear rutinas más saludables, tomar decisiones más adaptativas y obtener una mayor sensación de control.